Los parásitos en los caballos son unas de las amenazas más relevantes para su estado de salud. Se trata de organismos microscópicos que necesitan alimentarse obligatoriamente, de forma temporal o permanente, de otro organismo, que es el que va a ser conocido como hospedador.
A continuación, te contamos las claves acerca de las diferentes clases de parásitos que pueden hacer mella en los équidos. Asimismo, te daremos algunos consejos para desparasitar caballos. Presta atención.
En primer lugar, has de tener en cuenta que son millones los parásitos que pueden alojarse en el organismo equino. Por eso, la ciencia ha tendido a taxonomizarlos en función de sus particularidades y semejanzas. Por ejemplo, uno de los criterios más interesantes para clasificarlos es el relativo a las partes del cuerpo en las que se instalan.
Hemos de reseñar la existencia de dos clases de parásitos principales. Por una parte, los endoparásitos, que son los que buscan alojamiento en los órganos internos del équido. Por otra parte, los ectoparásitos, que se caracterizan por incidir en la superficie exterior de estos mamíferos, es decir, en su piel.
Estos parásitos internos se distinguen por los órganos a los que pueden afectar. Toma nota.
Por su parte, los ectoparásitos son los parásitos externos. Pueden ser catalogados como insectos, arácnidos o ácaros; pero nos vamos a centrar en los siguientes, los cuales, desde la piel del caballo hospedador, pueden desencadenar complicadas afecciones. Apunta.
Finalmente, hemos reservado un espacio para darte algunos consejos mediante los que puedes mantener a raya a los organismos parasitarios. En este aspecto, lo mejor es no saltarse ninguna fecha del programa sanitario de tu cuadrúpedo.
Por otra parte, una mínima carga parasitaria es admitida por el organismo del animal, siempre que no resulte suficiente para producir enfermedades como las que te hemos comentado. Por consiguiente, es necesario llevar un control del historial veterinario del equino. Y, si los parásitos han hecho acto de presencia, el profesional veterinario va a establecer un tratamiento que se va a adaptar al tipo de parásito concreto que se ha hospedado, valorando las épocas y los ciclos de vida de los parásitos en los que las moléculas resultan más efectivas. Los ectoparásitos suelen ser combatidos mediante jarabes y comprimidos y los ectoparásitos pueden ser controlados mediante la administración de productos ingeridos o tópicos.
En definitiva, los parásitos en los caballos son unos de los riesgos más significativos a los que se enfrenta su salud, por lo que es preciso conocer de qué manera pueden perjudicarles y ser erradicados.
Pol. Ind. Torrehierro, C. Ing. Goicoechea, 33,
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